Mantener la temperatura del aire acondicionado entre 24 y 26 grados, limpiar los filtros, instalar toldos o persianas en las ventanas y preparar los edificios usando doble acristalamiento en los cerramientos puede ayudar a bajar la factura de la luz en más de un 20 por ciento.

Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) propone éstos consejos para reducir la factura de la luz y el consumo de energía durante el verano.

Hay que tener en cuenta también que, en caso de cambiar el aparato de aire acondicionado, los de clase A o superior pueden suponer un ahorro de unos 100 euros anuales en la factura eléctrica respecto otros aparatos de clases más inferiores.

Otro dato importante es que por cada grado que se disminuye la temperatura, aumenta en un 7 % el consumo correspondiente a la climatización.

Con unos sencillos hábitos se puede ahorrar bastante en la temida factura eléctrica estival, por ejemplo desconectar el aire acondicionado cuando no hay nadie en una habitación, apagar las luces, aprovechar al máximo la luz natural y sustituir las bombillas por unas de bajo consumo.

Otro consejo es desconectar de la red los electrodomésticos que no se utilicen como el televisor, el ordenador o aparatos de música y radio.

Algunas de estas medidas, según el director científico del ITE, Vicente Fuster, se pueden aplicar a las empresas e instalaciones públicas como edificios, hoteles y centros públicos.

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