La tecnología inverter regula el voltaje, la corriente y la frecuencia de un aparato de aire acondicionado, es decir, es un circuito de conversión de energía. Los aparatos con tecnología inverter son más caros que los tradicionales, pero realmente contribuyen a ahorrar energía de forma que pese a realizar un gasto mayor en el momento de la compra, este se compensa rápidamente con el ahorro energético que supone.
Los sistemas de climatización tradicionales, al enfriar una habitación por ejemplo a 25º lo que hacen es repetir continuamente los ciclos de encendido y apagado para alcanzar y mantener la temperatura elegida. Los aparatos inverter por el contrario lo que hacen es alcanzar la temperatura elegida más rápidamente y de esa forma no necesitan estos ciclos. El sistema inverter llevará la temperatura de la habitación al valor elegido y la mantendrá en la llamada temperatura de confort.
Con este sistema se puede ahorrar de un 25% a un 50% de energía eléctrica dependiendo del uso que se le de a la máquina de aire acondicionado. Además las máquinas con tecnología inverter duran más ya que no tienen tantos ciclos de encendido y apagado como las tradicionales.
Por último indicaremos que durante el invierno, las máquinas inverter con bomba de calor son también más eficientes puesto que pueden seguir operando en unas condiciones optimas incluso cuando la temperatura exterior es menor de 6º.